Nada especial más allá de lo normal, algunas deficiencias en la habitación como control remoto de la tele que no servía, fuimos a cambiarlo por otro y el siguiente no sirvió tampoco, el chico de la recepción tuvo que desconectar el TV hasta que al próximo día pudieron conseguir un remoto válido. Dos luces fundidas en el cuarto, problema también resuelto al siguiente día después de ser reportando. El precio del desayuno es caro. Por lo demás, es un hotel limpio, buen olor, una piscina chula en el último piso, gimnasio y vapor.