Llegué antes de lo anticipado a mi check in, no tarde más de 10 minutos y me asignaron una habitación. El área en donde se ubica es la mejor de San Salvador, hay muchos restaurantes de cocina de autor muy buenos y algunas tiendas de diseño local. La habitación es muy cómoda, con muy buen diseño y arte de artistas locales renombrados, también tenía un jardín para relajar la tarde. El gimnasio es pequeño y muy funcional, con kettlebless, lo cual agradecí mucho y el desayuno es muy completo. Recomendable terminar un día de businesses en el bar y pedir un gin, son muy buenos. Definitivamente regreso a este hotel.