Es la segunda vez que me quedo allí, la primera vez fui con una amiga y esta vez con mi novio. Su ubicación permite que uno se pueda caminar fácilmente y buscar restaurantes para los tiempos de comidas. Además la habitación tiene cocina, refrigerador, platos, vasos, saca corchos, etc; lo cual nos facilitó disfrutar de los vinos y aperitivos que llevamos para degustar todas las noches. Pedimos una habitación con abanico, lo cual fue un error si andas de escapada romántica.