Hotel suficiente para dormir, desayunar y volver por la tarde, de nuevo a dormir, que es lo que suelo hacer en los viajes. La habitación era pequeña. No había aire acondicionado, solo un ventilador, aunque con eso y la ventana abierta, es suficiente. Un solo enchufe, para 4 personas, hoy en día, con la necesidad de carga de los móviles y demás aparatos, no es suficiente. El ascensor necesita un cambio urgente. El desayuno es muy escaso, o desayuno ingles o cereales (solo 2 tipos) o tostadas con mantequilla y mermelada. No hay yogurt, no hay fruta, no hay bollería, no hay aceite. La limpieza y arreglo de las habitaciones, muy bien. El entorno no es malo, cerca del centro, cerca de metro y bus, cerca de restaurantes y bares. No le pongo mas nota porque por la noche, en alguno de los hoteles cercanos había prostitutas en la puerta. Aun así, no fueron un problema. Lo recomendaría.